6 de agosto de 2006

Terremoto y Tsunami en Valparaíso


Nuevamente la metodología reactiva de trabajo de nuestras autoridades ante catástrofes naturales es sacada a relucir con honores. Esta ves es el turno de Valparaíso.

La controversia provocada ante la masiva exposición mediática del video realizado por la National Geographic, basado en la publicación Predecessors of the giant 1960 Chile earthquake del geógrafo de la UCV Marco Cisternas y publicada en la revista Nature, en donde se simula un terremoto de grado 9.5 en la escala de Richter, seguido por un Tsunami, muestra como las autoridades discuten de temas que poco aportan a mitigar los daños que causa nuestra indómita naturaleza.

Y digo reactivo porque el alcalde Aldo Cornejo se ve mas preocupado en descalificar el trabajo del académico Marco Cisternas restando validez científica a su trabajo publicado en Nature, leída por científicos e investigadores de todo el mundo, la cual rechaza en torno al 95% de los artículos que le son enviados, luego de ser sometidos a un riguroso sistema de arbitraje por expertos internacionales, en vez de considerar la factibilidad de la catástrofe y trabajar en un plan de contingencia para mitigar los daños del eventual cataclismo. ¿Considerará acaso actuar después de la desgracia?

Realmente es poco probable que un artículo de poca validez científica quede publicado en esta revista, por lo que creo que la declaración que Cornejo realiza en radio cooperativa, en que aconseja a Cisternas dejar sus actividades universitarias para "trabajar en Hollywood y ayudar a generar películas como Armageddon o Impacto Profundo", es poco apropiado. Sería mucho mejor un trabajo conjunto y no en Hollywood.

Por otra parte la opinión pública no hace mas que restarle importancia a la simulación, argumentando que es exagerada, o incluso denominar como terrorismo periodístico a la exhibición del video. Si, muy de acuerdo en evitar el pánico en la población, pero no seamos tan livianos como para descartar trabajos serios sobre el tema. No hay peor ciego que el que no quiere ver.

Ojala que las autoridades reconsideren su postura ante el tema y en ves de ser tan escépticos y críticos, se anticipen a los embates de la naturaleza y provean a la comunidad de herramientas que les permitan auxiliarse ante una catástrofe de tan grandes magnitudes.

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